OpEd

Ley escrita vs. Precedente: ¿Puede cambiar la interpretación de la Constitución respecto a la formación del gobierno?

Kosovo, como país con una tradición de derecho escrito, no tiene un sistema genuino de precedentes judiciales vinculantes como en los países con un sistema de derecho consuetudinario. Esto significa que, en teoría, las sentencias del Tribunal Constitucional no son una fuente directa de derecho en el sentido clásico de una norma general y abstracta como las leyes o la Constitución. Sin embargo, hay varios aspectos que deben analizarse con más profundidad para entender si el presidente y la Asamblea deben o no implementar las resoluciones de 2014 y 2020 sobre formación de gobierno.

La interpretación constitucional en Kosovo no debe ser un dogma inmutable, sino un proceso continuo de armonización de la ley y la Constitución con la realidad democrática y política.

Estado de las sentencias del Tribunal Constitucional

Según el artículo 116 de la Constitución, las sentencias del Tribunal Constitucional son vinculantes para todas las instituciones de la República de Kosovo. Esto significa que, a pesar de que Kosovo no tiene un sistema de precedentes, sus decisiones tienen fuerza vinculante para casos específicos.

Pero la pregunta principal es: ¿las sentencias pasadas del Tribunal Constitucional obligan a las instituciones a seguir la misma interpretación en el futuro, incluso cuando cambian las circunstancias políticas? No. Porque incluso con la sentencia del Tribunal Constitucional de 2020, KO 72/20, hubo una interpretación diferente a la sentencia del Tribunal Constitucional de 2014, KO 103/14, respecto a la formación del gobierno. En Kosovo no existe ningún precedente vinculante. Si debe haber otra interpretación respecto a la formación del gobierno.

El veredicto no es una norma general escrita.

En el sistema jurídico de Kosovo, las normas jurídicas son redactadas y aprobadas por los órganos pertinentes (Asamblea, Presidente, Gobierno). Las decisiones de la Corte Constitucional son interpretaciones de normas existentes, pero no crean una nueva norma jurídica.

Por ejemplo, la sentencia de 2014 (KO 103/14) interpretó los artículos 84 y 95 de la Constitución, entendiendo que el partido o coalición relativamente ganador tiene el primer derecho a formar gobierno.

La sentencia de 2020 (KO 72/20) interpretó el mismo artículo, pero cambió el enfoque, estableciendo que si el primer candidato fracasa, el mandato pasa a otro partido que consiga la mayoría.

Estas dos decisiones muestran que la interpretación de la Constitución puede cambiar con el tiempo y que las sentencias no son normas fijas como las leyes o la Constitución. Entonces, en el caso de 2020, el veredicto del caso de 2014, sobre la formación del gobierno, no fue válido.

No obligación de seguir decisiones pasadas

Kosovo no tiene un sistema de precedentes. Las instituciones no están obligadas a aplicar en el futuro la interpretación de una sentencia anterior, sino sólo las nuevas sentencias del Tribunal Constitucional a los nuevos casos. La norma constitucional no ha cambiado. La interpretación es una aclaración, no una norma. El significado de una norma constitucional puede cambiar según las circunstancias. El significado de una norma constitucional puede cambiar con el tiempo, especialmente a medida que evolucionan las circunstancias sociales, políticas y jurídicas.

Ejemplos concretos: Si mañana surge una nueva crisis política y el asunto del primer ministro se envía de nuevo al Tribunal Constitucional, este no está obligado a seguir la decisión de 2014 o 2020, sino que puede dar una nueva interpretación, dependiendo de las circunstancias que hayan creado la crisis. Como ocurrió en 2020 y la decisión de 2014 no se cumplió.

Por esta razón, en Kosovo no se puede decir que las sentencias pasadas sean una fuente directa de derecho para todos los casos futuros, como sería el caso en un sistema basado en precedentes judiciales vinculantes.

Pero, si un nuevo partido o coalición tiene una interpretación diferente y lleva el asunto al Tribunal Constitucional, entonces puede suceder que éste emita un nuevo fallo, sin sentirse obligado por los fallos anteriores.

¿Qué sistema es mejor?

No existe un sistema mejor que otro: todo depende del contexto histórico y jurídico de cada país.

El sistema de derecho civil es más predecible y organizado, basado en leyes claras y en la Constitución.

El sistema de derecho consuetudinario (precedente) es más flexible y permite a los tribunales crear nuevas normas basadas en la realidad social. Kosovo no cuenta con este sistema de precedentes judiciales vinculantes.

No existe obligación de seguir interpretaciones pasadas de la Corte Constitucional.

Según el sistema jurídico de Kosovo, que se basa en el derecho escrito (derecho civil) y no en el derecho consuetudinario, no existe el principio de precedente vinculante. Esto significa que el Presidente de la República, los partidos autorizados para plantear cuestiones constitucionales y todas las demás instituciones no están obligados a seguir las interpretaciones pasadas de la Corte Constitucional para nuevos casos que surjan en el futuro.

En este sentido, cualquier cuestión llevada ante el Tribunal Constitucional puede ser reconsiderada y reinterpretada, dependiendo de las circunstancias específicas y los argumentos presentados.

¿Puede el Tribunal Constitucional dar una nueva interpretación?

Sí. El Tribunal Constitucional tiene el derecho y la competencia de interpretar las disposiciones constitucionales de una manera nueva si se presenta nuevamente un caso ante él.

La Constitución no limita al Tribunal Constitucional a seguir necesariamente interpretaciones anteriores porque: Cada caso que surge tiene circunstancias específicas que pueden diferir de los casos anteriores. La composición del Tribunal Constitucional puede cambiar con el tiempo, dando lugar a nuevos enfoques interpretativos. La práctica constitucional ha demostrado que las interpretaciones anteriores pueden ya no ser apropiadas para la nueva realidad política y jurídica.

Cambio de interpretación de 2014 a 2020

Sentencia de 2014 (KO 103/14) – El Tribunal Constitucional dictaminó que el partido o la coalición que gane las elecciones tiene derecho a formar gobierno.

Sentencia de 2020 (KO 72/20) – La Corte cambió la interpretación y dictaminó que si el primer candidato fracasa, el presidente puede darle el mandato a otro partido que obtenga la mayoría parlamentaria. El dilema en este caso es: ¿el primer candidato había fracasado? Este caso es de particular importancia para el aspecto académico y científico de la jurisprudencia de Kosovo y para la jurisprudencia del propio Tribunal Constitucional.

Estas dos decisiones muestran claramente que el Tribunal Constitucional no está obligado por interpretaciones pasadas y puede emitir nuevas decisiones basadas en las circunstancias del momento.

¿Por qué es importante esta flexibilidad?

Principio de estabilidad institucional – Si una decisión pasada ya no funciona en la realidad política e institucional, la Corte Constitucional puede revisarla.

Preservar el carácter interpretativo de la Corte Constitucional – La Corte no debe quedar bloqueada por decisiones anteriores, pues cada caso puede tener elementos nuevos que requieran una interpretación más avanzada. La Corte Constitucional con sus decisiones no escribe la norma constitucional, no tiene ese derecho, pero la interpreta.

Aplicar la Constitución según el tiempo y las necesidades – Una interpretación dada en un período determinado puede dejar de ser válida al cabo de unos años. Por tanto, la posibilidad de una nueva interpretación garantiza la adaptabilidad de la Constitución a la evolución política, jurídica y social.

En última instancia, Kosovo sigue siendo un país de derecho escrito, donde la Constitución y las leyes aprobadas por la Asamblea son la principal fuente de normas jurídicas.

La Corte Constitucional tiene el poder de revisar y cambiar sus interpretaciones en función de las realidades institucionales, legales y políticas.

Las sentencias (decisiones) pasadas pueden servir de referencia, pero no son vinculantes para futuras interpretaciones.

Las instituciones políticas no deben limitarse por decisiones o juicios pasados, sino que deben buscar nuevas interpretaciones cuando las circunstancias lo requieran.

El Presidente y las demás instituciones no están obligados a seguir la interpretación previa de la Corte Constitucional.

Las partes autorizadas pueden solicitar una nueva interpretación si tienen dilemas sobre una disposición constitucional.

El Tribunal Constitucional tiene derecho a dar una nueva interpretación, incluso si ya se ha abordado anteriormente una cuestión similar.

Esta flexibilidad permite que el sistema constitucional de Kosovo siga siendo dinámico y se adapte a las realidades políticas, jurídicas y sociales.

(El autor es profesor de teoría del Estado y del derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pristina)