Si bien los equipos de peinado y diversos productos químicos dañan el cabello, existen algunas formas naturales de cuidarlo que no causan daños.
Primero debes comenzar lavando tu cabello con un champú sin sulfatos, luego continúa con el acondicionador.
En segundo lugar, se debe enjuagar el cabello con agua fría porque ayuda a cerrar las cutículas del cabello y las hace más brillantes.
Como tercer paso, se debe peinar el cabello con un peine que tenga dientes raros, porque los cepillos y peines con dientes frecuentes provocan electricidad.
El cuarto paso es la aplicación de cualquier sérum o aceite que mantenga la salud del cabello. Este suero debe contener queratina para nutrir tu cabello y darle brillo.
Se debe dejar que el cabello se seque naturalmente sin usar cepillos calientes porque dañan el cabello al dañar la textura.
Para que el cabello quede lo más brillante posible es recomendable crear una mascarilla de leche y miel combinando ambas hasta formar una masa, que tras la aplicación debe permanecer en el cabello durante una o dos horas.
Otra mascarilla que se considera saludable para el cabello es la de papa y aceite de oliva. Como los plátanos son ricos en vitaminas y minerales, nutrirán el cabello, mientras que el aceite de oliva lo mantendrá hidratado. Una vez aplicada, esta mascarilla debe permanecer en el cabello entre 30 minutos y una hora.
Los huevos también son buenos para el cabello, especialmente si se combinan con aceite de oliva. Al igual que la mascarilla de plátano, la mascarilla con aceite de oliva se debe mantener en el cabello durante 30 minutos a una hora después de su aplicación.
La siguiente mascarilla es la de aloe vera, que también se conserva entre media hora y una hora. Esta mascarilla ayuda a relajar las cutículas del cabello dándoles brillo.