La derrota de ayer de Kosovo contra Macedonia del Norte ha provocado numerosas reacciones. A estas reacciones y opiniones reaccionó el delantero de la selección kosovar, Vedat Muriqi, que anoche no participó en el partido.
Muriqi, en la red social Instagram, ha afirmado que su ausencia en el campo verde tiene varios motivos. Dice que en los últimos meses ha estado en una situación física y psicológica incómoda.
"Durante los preparativos para la nueva temporada con el Fenerbahçe, ya en el segundo entrenamiento me lesioné el músculo posterior de la pierna izquierda en segundo grado. Me dijeron que mi recuperación tardaría una media de 4 a 6 semanas. Por eso "Llevo un mes seguido sin participar en los ejercicios con el equipo Fenerbahçe", escribió Muriqi.
El atacante kosovar afirmó que se recuperó al cabo de un mes, pero que por motivos burocráticos se vio obligado a regresar de Italia a Turquía.
"Después de pasar por los trámites administrativos y obtener una visa, como lo solicitan muchos países en todo el mundo, también me hice la prueba de COVID-19. La prueba salió positiva y esto me atormentó aún más. Aun así, estaba Estaba pasando por un período físico difícil y no hacía ejercicios, excepto los de curación. Mientras terminaba la cuarentena, me comuniqué por teléfono con el entrenador de nuestra selección nacional, Bernard Challandes. Ambos éramos conscientes de que estamos lidiando con circunstancias desfavorables, pero le dije que haría todo lo posible para estar preparado para el partido contra Macedonia", se continúa.
Muriqi dijo que después del aislamiento regresó a Italia y, según los protocolos de la Liga Seria, cada jugador que haya dado positivo debe someterse a exámenes médicos. Por estos motivos, según Muriqi, se perdió dos días y no pudo viajar a Kosovo para el partido contra Macedonia del Norte.