El lunes falleció Izet Gjinovci, secretario general de la Federación de Balonmano de Kosovo.
Gjinovci falleció a los 63 años, siendo considerado una de las figuras más importantes de la historia del balonmano kosovar. Trabaja como secretario general de la FHK desde 2002. Ha liderado los procesos más importantes de aceptación internacional de la FHK, primero con Mejid Devaja y luego con Eugen Saraçin, los presidentes de la federación.
Gjinovci fue exjugador del Pristina y luego entrenador de este club durante muchos años. Ha sacrificado mucho por el club de Prishtina y por el balonmano kosovar en general.
"Su contribución al desarrollo del balonmano kosovar es colosal. Después de una exitosa carrera como jugador de balonmano de Prishtina, el fallecido Gjinovci asumió la dirección del club de Prishtina. Ha sacrificado mucho para liderar el club con éxito, mientras que en un período derritió toda su riqueza para el buen funcionamiento del club. Ha contribuido a la independencia del deporte kosovar, mientras que en los años noventa, cuando el deporte tenía la misión de oponerse al invasor, destacó por su compromiso imparable. Formaba parte de importantes organizaciones de balonmano y era parte inseparable de ellas", escribe en el comunicado de la FHK.
Gracias a la gran contribución de Gjinovci, la FHK se convirtió en miembro temporal de la Federación Europea de Balonmano en 2004 y los clubes kosovares obtuvieron el derecho a participar en competiciones internacionales. En otros deportes esto se logró sólo una década después.
Incluso con plenos derechos, la FHK fue aceptada como la primera de las federaciones de deportes de equipo, y este proceso también reconoce la gran contribución de Gjinovci.
"Ha sido apreciado y valorado en todos los entornos en los que ha aparecido. También tuvo excelentes relaciones con los líderes de la IHF, la EHF y otras federaciones nacionales. Se distingue por su carisma, que le ha permitido alcanzar las más altas cotas del balonmano internacional. Desde el 23 de abril de 2021, Gjinovci fue miembro del Tribunal de Apelación de la EHF. Fue elegido miembro de este importante organismo con los votos de los miembros del Congreso de la EHF. Fue uno de los más votados y esto demuestra el respeto que ha gozado a nivel internacional del balonmano. El fallecido Gjinovci contribuyó al rápido desarrollo de nuestras selecciones nacionales, a las dos clasificaciones históricas al Mundial y a alcanzar niveles cada vez más altos con las selecciones A. Tuvo una excelente cooperación con otras federaciones del país y con instituciones estatales. Ha tenido las puertas abiertas en todos los países gracias al gran trabajo que ha realizado. Con la muerte de Gjinovci, el balonmano kosovar y la FHK se han quedado sin un pilar muy importante", escribe la Federación de Balonmano de Kosovo.