Hace 17 años, el 17 de febrero, en nuestra amada tierra se escuchó una voz que resonó hasta las montañas: "¡Kosovo es libre"!
Fue la voz del coraje, del sacrificio y del espíritu indomable de un pueblo que nunca bajó la cabeza.
Un pueblo que, frente a la oscuridad, encendió la luz de la esperanza y caminó hacia adelante, con la frente en alto y el corazón lleno de fe.