Comer a menudo puede convertirse en un mecanismo de afrontamiento que una persona elige para enfrentar diversos desafíos como la depresión o la ansiedad.
Estrés
Durante una situación estresante, el cortisol convence al cuerpo de consumir alimentos incluso si la necesidad física de calorías es casi nula.
Ésta es la razón por la que las personas estresadas comen en exceso y tienden a ganar peso.
hipertiroidismo
Si tienes hambre todo el tiempo pero por otro lado estás perdiendo peso entonces la culpa es de la tiroides.
Es posible que esté produciendo más hormonas, lo que provoca confusión en el cuerpo.
Si la tiroides está hiperactiva, es difícil saciar el hambre.
Exceso de peso
Comer en exceso puede promover la obesidad, mientras que la obesidad puede multiplicar la sensación constante de hambre.
El exceso de grasa puede aumentar los niveles de insulina y provocar hambre excesiva.
diabetes
Esta enfermedad crea un círculo vicioso de hambruna. Los niveles bajos de azúcar estimulan el apetito. Luego, comer eleva los niveles de azúcar en la sangre y la necesidad de estar lleno es abrumadora.
En este caso estamos ante una causa y efecto que continúa todo el tiempo.
Deshidración
Hay ocasiones en las que una persona tiene hambre pero confunde hambre con sed y viceversa.
Cuando una persona está deshidratada, antes de tener sed siente hambre y la gente confunde ambas cosas.
Las personas deberían consumir al menos 2 litros de agua durante el día.
Insomnio
Si no duermes entre 7 y 9 horas al día, al cuerpo le resultará muy difícil regular las hormonas que mantienen bajo control los niveles de hambre.
Cuando las hormonas del hambre están en niveles altos, una persona anhela comida incluso si el cuerpo no la necesita.agroweb
