KOHA.net

Estilo de vida

El autismo se puede diagnosticar con muestras de heces

El microbioma

El microbioma

Los investigadores encuentran diferencias en el microbioma de las personas con autismo. Aumentan las esperanzas de un diagnóstico más rápido

Los científicos han generado esperanzas de una prueba de autismo más rápida y económica después de encontrar diferencias entre el microbioma intestinal de personas con y sin autismo.

El estudio ha sugerido que el análisis fecal de rutina podría ayudar a los médicos a encontrar el autismo más rápidamente, lo que significa que las personas podrían recibir un diagnóstico mucho antes que los largos procedimientos que se utilizan actualmente en las clínicas.

"Por lo general, se necesitan de 3 a 4 años para confirmar el autismo, y la mayoría de los niños son diagnosticados a los 6 años. Los biomarcadores de nuestro microbioma son más activos en niños menores de 4 años, lo que puede ayudar en el diagnóstico temprano", afirmó el profesor Qi Su de la Universidad de Hong Kong.

Su y sus colegas analizaron muestras de heces tomadas de 1627 niños de entre 1 y 13 años, algunos de los cuales tenían autismo. Analizaron las muestras para ver qué bacterias estaban presentes e hicieron lo mismo con los virus, hongos y otros microbios llamados 'arqueas'.

En el estudio publicado en Nature Microbiology, los investigadores explicaron cómo los microbios intestinales diferían entre niños con y sin autismo. De los 51 tipos de bacterias, en los niños autistas se distinguieron 18 virus, 14 arqueas, 7 hongos y decenas de vías metabólicas.

Mediante el uso de Inteligencia Artificial (IA), los científicos pudieron identificar a niños autistas con un 82 por ciento de precisión, basándose en 31 microbios y funciones biológicas del sistema digestivo.

"Si bien los factores genéticos desempeñan un papel importante en el autismo, el microbioma intestinal puede contribuir a esta afección al crear inmunidad, producir neurotransmisores y vías metabólicas. "Esto no implica necesariamente una causalidad, pero sí sugiere que el microbioma puede influir en la gravedad del autismo o en la expresión de los síntomas del espectro autista", afirmó Su.
El equipo ahora está investigando si niños de tan solo un año podrían ser diagnosticados mediante muestras fecales.

El doctor Dominic Farsi, del "King's" College de Londres, ha dicho que estos hallazgos son muy significativos, aunque se deberían realizar otros estudios para confirmarlos.

La Dra. Elizabeth Lund, consultora independiente en salud gastrointestinal, dijo que la idea de analizar las heces con el fin de diagnosticar el autismo es muy prometedora porque los métodos existentes son demasiado largos.

En los últimos años la tasa de autismo ha aumentado principalmente debido a una mayor concienciación y a la ampliación de los criterios utilizados para el diagnóstico.

En Gran Bretaña y los países occidentales, se cree que alrededor de una de cada 100 personas se encuentra en el espectro del autismo.

Los estudios de gemelos han sugerido que entre el 60 y el 90 por ciento del autismo es el resultado de un trastorno genético, pero también contribuyen otros factores, como la edad avanzada de los padres, las complicaciones del parto, la exposición al aire contaminado y a algunos pesticidas durante el embarazo. 

Los científicos saben desde hace mucho tiempo que las personas con autismo tienen menos variantes de bacterias intestinales, pero si esto se debe al autismo o si el autismo simplemente contribuye a él es un tema para mayor discusión.