Sigal Prishtina acusó a los árbitros extranjeros de perder ante Trepça el sábado en Mitrovica, en el tercer partido de semifinales del playoff. En Prishtina se escribió sobre un "robo clásico y un hurto sin precedentes" por parte de los árbitros.
Pristina también presentó una queja por un triple anotado por el jugador de baloncesto de Trepça, Tekele Cotton. Según Pristina, el trío fue ejecutado después de que expirara el plazo para actuar.
Según la decisión de la Comisión de Competencia, dos jueces no encontraron ninguna infracción en el momento de la acción y aceptaron los puntos como regulares.
Tras ejercer el entrenador del Prishtina su derecho a impugnar la jugada en el primer cuarto, los árbitros no pudieron revisar la grabación. Según el reglamento, no se puede recurrir a la revisión en esta situación. Tras revisar la queja y analizar el acta oficial del partido y la grabación pertinente, así como el informe arbitral, la Comisión de Competición decidió desestimar la queja de Sigal Prishtina.
El comité encontró que el balón estaba en la mano del jugador cuando terminó la acción. Así que el disparo se realizó tarde. Pero la comisión ha evaluado que la normativa limita el uso de la tecnología para la corrección y, por lo tanto, la decisión sigue siendo competencia de los jueces y no puede modificarse una vez finalizada la acción.
En consecuencia, el resultado del partido permaneció vigente.