EXPRÉS

El "Departamento de los Sueños" con la autocracia que controla hasta el sueño

Los Balcanes conocen potencias que han analizado hasta los sueños. Incluso llegaron al nivel de castigar a personas que vieron sueños en los que el gobierno era sacudido. Las conspiraciones en algunas partes de Europa varían desde las más simples hasta las más grandiosas. Incluso hoy en día, muchas potencias se están deslizando hacia la autocracia. Incluso en países europeos con democracias establecidas desde hace mucho tiempo. Neziraj vive en sus textos, especialmente recientemente, hace un teatro de panfletos. El objetivo es conocido. Pero también existen aquellos textos que tratan temas que en principio son elaborados. Lo hizo con el "Departamento de los Sueños".

En un ambiente que sería ideal para locos -eso parecen ser los que están allí- hay un departamento cuyo propósito es analizar los sueños. Ni sobre las teorías del austriaco Sigmund Freud, ni por ningún efecto científico. Sino como algo que puede relacionarse con el poder y eventualmente con su dominio. "El departamento de los sueños", dirigida por Besim Ugzmajli y estrenada en el teatro "Dodona", habla de poderes autoritarios. Los empleados locales que pasan por los actores Afrim Muçaj, Ermal Sadiku, Kushtrim Qerimi y Molike Maxhuni parecen estar "castrados" por un poder que se preocupa por todo. Que sean los sueños de los ciudadanos los que gobierno. Parece trágico lo profundo que han llegado. Están listos para comerse la cabeza unos a otros. Pero tienen la tarea de analizar los sueños, interpretarlos y llevar datos estadísticos.

El estreno mundial de este espectáculo se realizó en diciembre de 2019 en Los Ángeles, en la puesta en escena del "City Garage Theatre".

El poeta Naime Beqiraj ha dicho que la obra ha aportado una lectura y una experiencia diferentes.

Se ha distinguido como actriz.  Nos acercamos a Muçaj. Estos roles le convienen. Puede ser incluso mejor en las repeticiones. Los espectadores deben ingresar al mundo del "Departamento...", el mundo de poderes que temen incluso a sus propios sueños.