La identidad nacional, el patrimonio cultural y la historia de un pueblo se preservan, entre otras cosas, mediante la conservación y preservación de edificios antiguos.
El gobierno comunista liderado por los serbios, inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, comenzó la demolición de casi todos los edificios y casas de Pristina que tenían valor histórico.
"Destruir lo viejo, construir lo nuevo" era el lema comunista. El objetivo era claro: la desaparición de la identidad nacional.
¿Qué edificio de Pristina ha sido declarado uno de los diez edificios más feos del mundo?
¿Qué iglesia, que fue un vivero del patriotismo, y qué mezquita, ambas en el corredor de Pristina, han sido destruidas?
Mira el nuevo episodio de "Conocido y Conocido" con Arianit Koci