Las inundaciones masivas han obligado a las personas desplazadas por la guerra civil de Sudán a reubicarse una vez más, añadiendo más sufrimiento a la difícil situación de las familias ya agotadas por el conflicto.
Las inundaciones afectaron a familias que vivían en una escuela en la provincia oriental de Kassala.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, proporcionó tiendas de campaña de emergencia y reubicó a familias, destacando que la necesidad de ayuda es grande.
Según ella, hasta el momento al menos 200 familias han sido desplazadas, informa AP.
Más de 11 personas, incluidos refugiados y comunidades locales de Kassala, se han visto afectadas por las inundaciones y las fuertes lluvias de las últimas dos semanas. Se informan más tormentas en los próximos días.
Gran parte del país se ha visto envuelto en una crisis humanitaria desde que comenzaron los combates hace más de un año entre el ejército y un poderoso grupo paramilitar, las Fuerzas de Apoyo Rápido o RSF.
Bichenge Malaika Balikwisha, jefa de la oficina de ACNUR en Kassala, describió la última inundación como "crisis tras crisis".
Según ACNUR, más de 10 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares tanto dentro del país como a través de sus fronteras en varias ocasiones.