El analista político del Consejo Alemán para la democratización, Bodo Weber, ha afirmado que la advertencia de Alemania y Francia de una mayor implicación en el diálogo no debe interpretarse como un llamamiento a reanudar las negociaciones inmediatamente.
"El artículo es, en primer lugar, una fuerte recomendación de Berlín y París para que asuman el papel principal en el diálogo y para enfatizar que el diálogo en el pasado ha sido, y sigue siendo, liderado por la UE. En segundo lugar, la frase más importante para mí es la insistencia en que "no hay soluciones cortas ni rápidas", dijo Weber a KOHEN.
En una opinión publicada en exclusiva en KOHA, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y el alemán, Heiko Maas, dijeron que están decididos a resolver todos los obstáculos que persisten entre Serbia y Kosovo.
"Un enfoque serio requiere negociaciones bien estructuradas y profundas, con la UE como mediadora. "Se necesita una mediación más sólida y una determinación política, como se puede esperar de Miroslav Lajcak y su equipo, con el apoyo del Alto Representante Borrell, así como el de Berlín y París", escribieron.
Weber dice que la declaración se refiere claramente a los temores surgidos en los últimos días de que si pudiera haber un nuevo impulso para una solución rápida y falsa, "significaría un acuerdo de intercambio de territorio, antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en agosto-septiembre".
El analista alemán estima que puede haber obstáculos en el esfuerzo por llegar a un acuerdo.
"Teniendo en cuenta los distintos escenarios posibles relacionados con la próxima decisión del Tribunal Constitucional de resolver la situación tras el voto de censura, por un lado, y las elecciones parlamentarias de junio en Serbia, por el otro, se prevé una nueva ronda de negociaciones para Bruselas no puede ocurrir antes de julio, siendo más realista agosto", afirmó Weber.
Según él, el principal obstáculo, por un lado, es la actuación del enviado estadounidense Grenell, "que socava el papel principal de la UE en las negociaciones y crea margen de maniobra para las elites políticas de Kosovo que persiguen objetivos políticos internos, y por otro, la confusión producida desde la propia UE sobre su determinación de liderar las negociaciones para un acuerdo definitivo e integral basado en los principios y objetivos que configuran el diálogo político en 2012-13".
Weber dice que la UE está tratando de poner fin al enfoque hostil de Serbia que se opone a la ciudadanía de Kosovo.