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Serbia pretende desafiar los equilibrios geopolíticos en los Balcanes Occidentales

La formación de una alianza militar entre Kosovo, Albania y Croacia ha provocado fuertes reacciones en Serbia, donde los funcionarios serbios la han calificado una vez más como un eje dirigido contra sus intereses. El ministro de Asuntos Exteriores de Serbia, Marko Djuric, ha advertido de un contraataque, dejando abierta la posibilidad de crear un bloque con Hungría, mientras que los medios serbios también han mencionado a Eslovaquia. El ex ministro del Interior y ex viceministro de la KSF, Bejtush Gashi, dice que la creación de un nuevo bloque, como advirtió Serbia, podría afectar al equilibrio geopolítico de la región, lo que también podría tener consecuencias para la integración euroatlántica.

Los funcionarios serbios han seguido dramatizando tras la creación de una alianza militar entre Kosovo, Albania y Croacia, a través de la declaración firmada la semana pasada por los ministros de Defensa de los tres países. En esta declaración, calificaron la unión de eje dirigido contra Serbia. 

En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores de Serbia, Marko Djuric, mencionó la creación de una alianza con Hungría, mientras que los medios serbios tampoco excluyeron a Eslovaquia, considerándolos un país amigo de Serbia. 

"Creo que todo lo que fortalezca la capacidad de Serbia para actuar con independencia en el ámbito internacional, proteger sus intereses nacionales y aumentar la seguridad de todos los ciudadanos es positivo. Lo logrado en las relaciones con Hungría en los últimos 12 años, desde la firma del histórico Acuerdo de Reconciliación Nacional, forma parte del legado para las generaciones futuras. Este es un ejemplo europeo de cómo dos naciones pueden construir un nuevo tipo de relaciones y un gran logro de la política del presidente Vučić", declaró Đurić a "Blic". 
Además de sus posturas contra Kosovo, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, es conocido por sus posturas prorrusas, a pesar de que su país es miembro de la OTAN y de la UE. 

Djuric volvió a comentar la alianza tripartita entre Croacia, Albania y Kosovo.

"Hemos respondido a este desafío con la alianza, que muchos llaman una especie de eje antiserbio, con dignidad, con argumentos, con hechos, exigiendo transparencia y abandonando la política de división y conflicto. Nuestro objetivo no es ganar el debate, sino resolver el problema", afirmó Djuric.  

El periódico serbio "Blic" también citó al diplomático Zoran Milivojevic, quien dijo que una iniciativa similar de este país también debería considerarse con Eslovaquia. 

Los líderes de la Lista Serbia también se han declarado en contra de la cooperación de Kosovo con otros países en el ámbito de la seguridad.

El presidente de esta entidad, Zlatan Elek, dijo que la militarización de los Balcanes Occidentales siempre ha traído problemas y desastres. 

Lamento que algunos de nuestros ciudadanos en Serbia central no sean conscientes de que estamos siendo atacados ferozmente por quienes desean que Serbia deje de existir y que los serbios desaparezcan de Kosovo, la República Srpska, pero también de Montenegro, Macedonia del Norte. La militarización de los Balcanes Occidentales siempre ha traído problemas y desgracias. Por lo tanto, necesitamos estabilizar la situación en el país y fortalecerla aún más, lo que disiparía a quienes piensan que Serbia es un puñado de avena que cualquier cuervo traído por el viento puede tragar», dijo Eleku. 
Pero los firmantes de la declaración en la reunión de Tirana dijeron que la declaración no se hizo para amenazar a otros países de los Balcanes.

El experto en seguridad Bejtush Gashi también ve estas advertencias de Serbia como parte de una amplia gama de mecanismos para mantener y profundizar su influencia en los Balcanes Occidentales.

Esta interacción ha incluido socavar la integración de la región en la Unión Europea, utilizando la desestabilización política y militar como medio para mantener sus posiciones estratégicas y obstaculizar el progreso de sus vecinos hacia la estabilidad y la integración en las estructuras occidentales. En este contexto, Serbia ha invertido en el desarrollo y fortalecimiento de su industria militar y ha buscado el apoyo de otros actores externos, como Rusia y China, para aumentar su influencia en la región y oponerse a las políticas de la Unión Europea y la OTAN. Esta interacción incluye la compra de armas a China y el desarrollo de relaciones militares y tecnológicas con estados que comparten una visión similar de desafiar la hegemonía occidental, declaró Gashi, exministro del Interior y exviceministro de la KSF.

Añade que Serbia siempre ha buscado mantener una posición militar neutral y profundizar las relaciones con potencias tradicionales como Rusia, aunque también ha estado interesada en desarrollar lazos con otros estados, incluidos Hungría y Eslovaquia. 

«Este paso puede considerarse una oportunidad para que Serbia profundice la cooperación económica y política en la región y ofrezca alternativas para proteger sus intereses, especialmente en un período en el que la influencia de la Unión Europea y Estados Unidos es cada vez más visible en los Balcanes», enfatizó. 

Gashi subrayó que un acuerdo entre Serbia y países como Hungría y Eslovaquia podría afectar el equilibrio geopolítico de la región. 

Esto podría generar una rivalidad a varios niveles, contrarrestando los esfuerzos de los Balcanes Occidentales por fortalecer sus lazos con la Unión Europea, mientras que estados como Hungría y Eslovaquia tienen interés en mantener un equilibrio entre la política occidental y la de quienes favorecen vínculos más estrechos con Oriente, incluida Rusia. Serbia, al mantener dicha neutralidad militar y profundizar sus vínculos con estos estados, podría intentar crear una zona de influencia que favorezca sus intereses nacionales y obstaculice el avance de las fuerzas occidentales en la región, enfatizó Gashi. 

Mencionó las consecuencias para la región de las tendencias que puedan mostrar Serbia y sus aliados. 

Esta acción podría afectar los procesos de integración de los Balcanes Occidentales en la UE, ya que Serbia podría intentar crear un frente móvil que obstaculice la consolidación de la región y contribuya a mantener un statu quo favorable a los intereses serbios. En un período geopolítico complejo, un acuerdo entre Serbia, Hungría y Eslovaquia podría generar nuevas tensiones y profundizar las divisiones entre los países balcánicos y el resto de Europa. El fortalecimiento de la influencia de Serbia en la región podría generar preocupación en otros estados balcánicos, que podrían sentirse marginados y comprometer sus esfuerzos de integración en la Unión Europea y otras organizaciones internacionales. Asimismo, dicha alianza podría generar nuevas rivalidades y desestabilizar el delicado equilibrio geopolítico de la región, aumentando la posibilidad de conflictos ocultos o manifiestos, enfatizó Gashi. 

El Memorando Kosovo-Albania-Croacia, firmado en Tirana el 18 de marzo, tiene como objetivo fortalecer la industria militar, modernizar las capacidades y enfrentar los desafíos de seguridad en los Balcanes. 

Los firmantes destacaron que la cooperación no amenaza a nadie, sino que es una garantía de estabilidad y paz en la región. 

El preámbulo indica que la declaración se firmó reconociendo las relaciones sólidas y estables entre la República de Albania, la República de Croacia y la República de Kosovo, basadas en valores compartidos, orientaciones estratégicas y compromisos mutuos en materia de seguridad y cooperación regionales. Además, reafirmando el objetivo de fortalecer la cooperación trilateral en seguridad y defensa para mejorar la seguridad y la estabilidad en el sudeste de Europa y la región adriático-jónica.

Asimismo, el preámbulo destaca que se ha alcanzado la declaración, destacando también la importancia de realizar esfuerzos conjuntos para responder a los nuevos desafíos de seguridad, las amenazas híbridas y otros riesgos que podrían socavar la estabilidad regional, europea e internacional.

«Adoptar medidas inmediatas para desarrollar las capacidades de defensa, aceptando las ambiciones derivadas del concepto estratégico de la OTAN y la Brújula Estratégica de la Unión Europea, diseñadas para aumentar nuestra capacidad de proteger nuestros territorios y a nuestra población, así como para contribuir a la paz y la seguridad internacionales», se lee en el preámbulo. También se están impulsando medidas conjuntas para incrementar la cooperación en la producción industrial de defensa, en consonancia con el Compromiso de Expansión Industrial de la OTAN y el plan de la Unión Europea para el Rearme de Europa. 

Según los firmantes, la declaración de Kosovo-Albania-Croacia deja la posibilidad de que otros países se unan, ya que se ha anunciado que Bulgaria ha recibido una invitación.