La Auditora General, Vlora Spanca, dijo que este año han aumentado el número de auditorías en comparación con años anteriores, y que a finales de agosto habrá 139 auditorías. Agregó que el plan de auditoría ha aumentado más hacia las auditorías de cumplimiento.
Spanca enfatizó que han incrementado el número de auditorías de cumplimiento debido a las numerosas deficiencias que tienen a nivel estatal y local con las leyes y regulaciones.
Dado que las normas internacionales de auditoría prevén tres tipos de auditorías independientes: financiera, de cumplimiento y de rendimiento, dada la falta de cumplimiento o las numerosas deficiencias, tanto a nivel central como local, en el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables, es preferible que las auditorías no sean exhaustivas ni se basen en muestras de la auditoría financiera, sino que tomemos un proyecto específico y verifiquemos si se han respetado los procedimientos de principio a fin», declaró en «60 Minutes».
Spanca afirmó además que habrá 12 auditorías de cumplimiento, incluidas las de UCCK para la construcción de las instalaciones para las clínicas de Nefrología y Hemato-Oncología, en MLGA para el proceso de subsidio a la construcción de viviendas para comunidades no mayoritarias y minoritarias en el norte del país, en MCYS para proyectos de capital en el campo del patrimonio cultural, y otros.
Mientras tanto, también habló sobre la auditoría de edificios de gran altura en el Municipio de Pristina, donde dijo que solo el 15% de los permisos de construcción emitidos durante los años 2017-2021 estaban equipados con un certificado de uso.
La auditoría reveló que el Municipio de Pristina no ha sido eficiente en todo el proceso, desde la concesión de permisos de construcción hasta la emisión de certificados de uso. Se observaron numerosas deficiencias en el proceso, un trato desigual de las solicitudes de permisos de construcción, la falta de inspecciones adecuadas y la falta de eficacia del mecanismo para expedir certificados de uso. Entre 2017 y 2021, solo el 15 % de los permisos de construcción contaban con certificados de uso. La mayoría de los edificios de gran altura de la ciudad no cuentan con certificados de uso. Esto demuestra que los edificios no son seguros, no son propiedad de los residentes y no pueden usarlos como si fueran suyos.