El testigo James Rubin negó que una de las razones por las que Hashim Thaçi no firmó el acuerdo de Rambouillet en la primera ronda fuera que no quería que el ELK se desarmara.
"No. Que yo sepa, no", respondió James Rubin, según informa "Oath for Justice".
Durante las conversaciones en Rambouillet, Rubin dijo que la parte albanesa pidió garantías a la OTAN de que utilizaría su fuerza si las fuerzas serbias continuaban con su opresión.
"Querían garantías de la OTAN de que continuaría con el proceso, es decir, con su promesa de usar la fuerza si los serbios continuaban con su opresión. Si los serbios no lo hacían, si el gobierno serbio no firmaba, entonces querían garantías de que si todos los demás firmaban, entonces la OTAN desplegaría su fuerza", dijo.
Rubin dijo que los albaneses y sus representantes en Rambouillet estaban pidiendo garantías a los internacionales de que cumplirían su promesa.
"Buscaban garantías de que se lo daríamos y de que cumpliríamos nuestra promesa", dijo James Rubin.
Rubin indicó que Hashim Thaçi también buscó la aprobación de Adem Demaçi para el acuerdo de Rambouillet y que esto demostraba que no era su subordinado, sino el superior de Thaçi.
Rubin demostró lo mucho que comprendía: Demaçi se había opuesto a la firma del acuerdo de Rambouillet.
