En el séptimo episodio del podcast PIKę, el publicista Veton Surroi y el historiador austríaco Oliver Schmitt analizan los ilirios, los albaneses, Skanderbeg, los acontecimientos políticos en el mundo y otros temas.
Surroi: Las relaciones entre Kosovo y Albania siguen siendo una calle de un solo sentido.
Pubicuista Veton Surroi dijo que las relaciones entre Kosovo y Albania siguen siendo una "calle de un solo sentido", durante una discusión en el podcast PIKË con el historiador austriaco Oliver Schmitt.
Schmitt abrió el debate preguntando cómo ve Surroi el futuro de las relaciones entre Albania y Kosovo más allá de las cuestiones de identidad, incluidas las dimensiones sociales, económicas y culturales.
Surroi destacó que existe una "calle de un solo sentido" en las relaciones entre los dos países, donde los ciudadanos kosovares se sienten como en casa en ciudades como Durres o Vlora, mientras que los albaneses en Albania todavía no tienen la misma conexión con Kosovo. Añadió que los kosovares siempre han tenido una comprensión más profunda de la literatura y la cultura de Albania, a diferencia de los del otro lado de la frontera.
Según él, el próximo desafío ya no es la existencia física como Estado o nación –una batalla ya ganada–, sino la falta de esperanza en el futuro, que empuja a las generaciones más jóvenes a buscar perspectivas en el extranjero.
"La despoblación de Kosovo y Albania es tan dramática que se espera que en 2031 la población caiga a los niveles de los años 70-80", advirtió Surroi.
También criticó la falta de cooperación económica, citando el posible ejemplo de las inversiones energéticas en el río Devoll como un modelo fallido de interconexión entre los dos países.
Finalmente, Surroi destacó que la cohabitación entre los dos Estados albaneses es una gran oportunidad para el enriquecimiento del espacio albanés, pero requiere una visión común de futuro y una cooperación sostenible en áreas concretas que afectan directamente la vida de los ciudadanos.
Schmitt: En un mundo inestable, debemos ser modestos en nuestro análisis de Estados Unidos y la política global.
HEl historiador austríaco Oliver Schmitt analizó los acontecimientos globales y su impacto en los Balcanes, enfatizando que hoy vivimos en un orden internacional sin una única potencia dominante, una realidad diferente de los períodos anteriores de estabilidad imperial, como la Pax Americana, en una discusión con el publicista Veton Surroi en el podcast PIKċ.
Surroi señaló que los Balcanes aún enfrentan problemas heredados del siglo XIX, mientras entran en el segundo cuarto del siglo XXI, en un momento en que las potencias mundiales están cambiando de tamaño y la influencia estadounidense en el mundo se está desvaneciendo. Subrayó que la paz construida bajo el dominio estadounidense está en retroceso y agregó que la región debe reflexionar sobre cómo seguirá desarrollándose en esta nueva realidad.
Schmitt respondió enfatizando la importancia de un análisis cuidadoso y mesurado de la situación actual, especialmente de la política de Estados Unidos. Citó un artículo del Neue Zürcher Zeitung, que destaca que la mayoría de los análisis actuales buscan posicionarse moralmente o apoyar determinados objetivos políticos, mientras que la situación real es tan inestable que no se puede predecir con certeza cuáles serán los próximos pasos de la administración estadounidense.
«Debemos preguntarnos cómo podemos desarrollar una política más independiente de Estados Unidos, pero manteniendo la cooperación con él. No podemos hacer análisis precipitados en una realidad tan inestable», declaró Schmitt.
Añadió que el miedo a Rusia es real y ha contribuido al aumento de las tensiones en Europa, especialmente en Alemania, donde el miedo y la ansiedad siempre han sido no sólo sociales, sino también políticos. Como ejemplo, citó la fuerte reacción del nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, quien utilizó el miedo a las políticas de Trump para apoyar cambios significativos en la política interna alemana.
Para concluir, Schmitt enfatizó que en un mundo tan complejo e impredecible es imperativo evitar las grandes teorías y las interpretaciones apresuradas, y que la modestia en el análisis es el enfoque más sabio en esta etapa de la historia.
Schmitt: Albania y Kosovo forman identidades separadas, la principal diferencia es la cultura política
En una discusión con el publicista Veton Surroi En el podcast PIKË, el historiador austríaco Oliver Schmitt dijo que la división histórica y los desarrollos políticos del siglo XX han influido significativamente en la formación de diferentes identidades entre los albaneses en Albania y los de Kosovo.
Destacó que la existencia de dos Estados albaneses en los Balcanes es ahora una realidad que influye cada día en la construcción de nuevas afiliaciones sociales.
Schmitt afirmó que esta diferenciación no es simplemente una cuestión de nombrar como "albaneses" o "kosovares", sino el resultado de desarrollos muy diferentes que siguieron a la división de los territorios albaneses después de 1918. Destacó el impacto del régimen de Enver en Albania, que trajo consigo un aislamiento completo, una nacionalización extrema de la vida cotidiana y la destrucción de las estructuras sociales, incluida la confianza entre los individuos debido al fuerte control de la Seguridad del Estado.
En la Albania enverista, desapareció la propiedad privada, se prohibió la libre circulación y se borró la religión de la vida pública. En la antigua Yugoslavia, los albaneses se desplazaban, tenían acceso a la tecnología, los bienes y a contactos con el mundo. Estas diferencias han influido profundamente en la conciencia social y la cultura de los albaneses de ambos lados, afirmó.
Según él, precisamente debido a estas diferencias, hoy existe una diferencia fundamental en la cultura política entre Albania y Kosovo, un aspecto que, según el historiador, constituye la mayor diferencia entre los dos Estados albaneses.
Surroi planteó la cuestión de si este proceso conducirá a la formación de nuevas identidades albanesas en el siglo XXI, incluida la diáspora, como "comunidades albanesas" más diversas y dispersas, no sólo en los Balcanes, sino en todo el mundo.
Schmitt: La reacción a la historia muestra el nivel de desarrollo democrático de una sociedad
En una discusión abierta entre el publicista Veton Surroi y el profesor de Historia del Sudeste Europeo en la Universidad de Viena, Oliver Schmitt, en el podcast PIKË se abordó la cuestión de los mitos históricos albaneses y la necesidad de su revisión crítica.
Surroi planteó la cuestión de si la sociedad albanesa tiene la capacidad de cuestionar y reinterpretar mitos construidos en el siglo XX, como la figura de Skanderbeg, la continuidad ilirio-albanesa o la idea de trascender la religión en la construcción nacional. Señaló que cualquier intento de revisar estos mitos ha provocado grandes emociones en la opinión pública.
En respuesta, Schmitt enfatizó que la forma en que la sociedad reacciona a los resultados científicos refleja la etapa de su desarrollo democrático. Según él, en comparación con principios de este siglo, la sociedad en Kosovo y Albania es más estable y tiene menos reacciones emocionales ante cuestiones históricas, aunque todavía existen, especialmente en contextos interétnicos como en Macedonia.
Schmitt destacó que, a diferencia del pasado, cuando el temor a la manipulación extranjera era grande, hoy la independencia y la identidad nacional de Kosovo están más consolidadas. Agregó que el interés por la historia está disminuyendo, lo que indica una sociedad más tranquila y segura de sí misma.
Tomando la figura de Skanderbeg como ejemplo, Surroi enfatizó la necesidad de pasar de la interpretación romántica, donde Skanderbeg es visto como unificador de los albaneses y "atleta de Cristo", hacia un enfoque más realista. Schmitt explicó que, aunque Skanderbeg tenía intenciones de crear un Reino de Arbëria con el apoyo del Papa, la realidad política de la época era mucho más compleja, con poderosos líderes regionales que a menudo se oponían a su dominio, como fue el caso de Lekë Dukagjini.
Sin embargo, Schmitt enfatizó que la idea de crear un estado unido existía y que Skanderbeg representaba esta aspiración política, aunque no se realizó plenamente en la práctica.
Schmitt: Los albaneses sólo pueden compararse con los vascos de España
El historiador austríaco Oliver Schmitt ha dicho que los albaneses sólo pueden compararse con los vascos de España por preservar su identidad a través de la lengua.
En una discusión con el publicista Veton Surroi En el podcast PIKË, el profesor de historia del sudeste de Europa en la Universidad de Viena destacó que los albaneses se encuentran entre los pocos pueblos de Europa que han preservado su identidad a través del idioma,
"Incluso en circunstancias imperiales –en Roma, en Bizancio y especialmente durante el período otomano– los albaneses, o protoalbaneses, han mantenido la continuidad a través de la lengua", afirmó Schmitt.
Subrayó que la falta de fuentes escritas en la antigüedad no excluye el hecho de que la lengua albanesa haya desempeñado un papel clave en la identidad étnica y cultural de los albaneses a lo largo de los siglos.
Por otra parte, Surroi planteó la cuestión de si esta continuidad cultural se ha transformado posteriormente en una narrativa política, donde la identidad étnica es utilizada para apoyar reivindicaciones territoriales. Mencionó la idea de la "contracción étnica" como un elemento que a menudo aparece en el discurso nacional albanés, enfatizando que en muchos casos, los análisis históricos todavía no hablan de la formación de una nación en el sentido moderno de la palabra.
Schmitt añadió que incluso el mismo cambio del nombre "albanés", que proviene del significado "el que habla claro, comprensible", es una evidencia de la importancia que ha tenido la lengua en la preservación de la conciencia de la identidad. También destacó la importancia de estudiar la lengua no sólo como medio de comunicación, sino también como fuente histórica para comprender cómo un pueblo se ha percibido a sí mismo en diferentes contextos políticos y culturales.
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