El presidente Vjosa Osmani reaccionó tras el asesinato de una mujer embarazada, baleada el miércoles por la noche por su marido, con el que se encontraba en proceso de separación, delante de la clínica de ginecología del KKUK.
"Esta noche, todo Kosovo está de luto por la mujer que no logró ser madre, por la hija perdida, por la vida que terminó injustamente. Esta noche lloramos por la vida no nacida que nunca respiró, por la vida que nunca llegó a vivir", escribió Osmani en Facebook.
Según ella, se trata de otro crimen macabro e inhumano.
"Otro 'hombre' que no puede llamarse ser humano, pero que quitó la vida a una mujer y a un niño que se convertiría en la alegría y la vida de una madre. Esta noche faltan las palabras, han sido sustituidas por la desesperación. ¡Esta noche es difícil pensar que hay esperanza!", escribió Osmani.
Según ella, hoy la esperanza y la fe son más necesarias que nunca. "Esta ola criminal y este feminicidio contra las mujeres debe terminar. Estamos bajo prueba no sólo como Estado, sino también como sociedad. No hay más justificaciones. La vida de las niñas y de las mujeres, como la de cada ciudadano nuestro, es sagrada", escribió Osmani.
Según ella, la respuesta a los asesinos debería ser la ley y el orden.
"No más niñas y mujeres es un llamado nacional para todos nosotros. La respuesta para violadores, abusadores y asesinos es la ley, el orden y el castigo máximo. Nuestra deuda con las víctimas de la violencia, las vidas no nacidas y las vidas truncadas es una y única: ¡Justicia!", escribió Osmani.