El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, y el presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, mantendrán reuniones por separado con la nueva jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, el 3 de diciembre.
No se celebrarán reuniones separadas en Bruselas dentro del diálogo para la normalización de las relaciones entre Kosovo y Serbia, proceso mediado por la Unión Europea.
Las reuniones separadas de Kallas con Kurti y Vučić fueron confirmadas por la portavoz de política exterior de la UE, Anita Hipper.
Kallas es el nuevo responsable de la política exterior y de seguridad de la UE y junto al resto de comisarios de la CE iniciaron su mandato el pasado 1 de diciembre.
En una conferencia de prensa el 2 de diciembre, Hipper respondió a preguntas relacionadas con el ataque al canal Ibër-Lepenci el 26 de diciembre y el futuro del diálogo Kosovo-Serbia.
Reiteró la posición que la UE expresó un día después del ataque en Varraghe de Zubin-Potoku, calificando el ataque como un ataque terrorista contra la infraestructura crítica de Kosovo, e invitó a todos a cooperar con las autoridades de Kosovo para encontrar a los autores del ataque y que que se enfrenten a la justicia.
Respecto a las reuniones que mantendrá Kallas en Bruselas, Hipper aclaró que no formarán parte del diálogo.
Kallas ahora, tras recibir el mandato, debe decidir cómo continuar con el proceso de diálogo iniciado en 2011.
En Bruselas, Kurti y Vucic también mantendrán reuniones separadas con el nuevo presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa. Posteriormente asistirán a una cena informal que organizará Costa con todos los líderes de la región de los Balcanes Occidentales.
En los últimos días, Kurti y Vucic intercambiaron acusaciones sobre el ataque en Zubin-Potok. Kosovo culpa a Serbia del ataque al canal de agua Ibër-Lepenci. Serbia niega estar detrás del ataque y ha dicho que ha iniciado sus propias investigaciones sobre el caso.
Las autoridades de Kosovo han detenido hasta el momento a varias personas sospechosas de este caso y se han incautado de armas y otros equipos militares durante operaciones en el norte de Kosovo, habitado por una mayoría de serbios.
El ataque tuvo lugar en la aldea de Varragë, en el municipio de Zubin-Potoku, un municipio de mayoría serbia en el norte del país.
La policía de Kosovo dijo que el ataque se llevó a cabo con explosivos que pesaban hasta 20 kilogramos.
El canal Ibër-Lepenc suministra agua desde el lago Ujman a todo el norte de Kosovo, a las regiones de Mitrovica, Pristina y sus alrededores, así como a la Corporación Energética de Kosovo para la refrigeración de sus centrales térmicas.
El ataque en Zubin-Potok ha sido condenado enérgicamente por el factor internacional.