Las organizaciones no gubernamentales kosovares y internacionales han presentado hoy oficialmente una queja ante la Comunidad de la Energía, es decir, ante el mecanismo de resolución de disputas, impugnando la legalidad del acuerdo de compra de energía para el proyecto energético a base de carbón Kosova e Re, que actualmente está pendiente de ratificación por el parlamento de Kosovo.
La denuncia afirma que el acuerdo de compra de energía de 20 años firmado por el gobierno de Kosovo con Contour Global en diciembre de 2017 no cumple con las normas del Tratado de la Comunidad de la Energía sobre ayudas estatales porque proporciona a Contour Global una serie de beneficios que le otorgan una ventaja injusta sobre otros productores de energía.
El contrato también supondría una carga insoportable para el presupuesto estatal y para los consumidores de electricidad kosovares, ya que garantiza que una empresa estatal comprará toda la energía producida por Contour Global a un "precio objetivo" de 80 euros/MWh, mucho más alto que el Precios actuales de la electricidad en la región.
Es más, cuando no se necesita electricidad, el Estado aún garantiza un "pago por disponibilidad" a la empresa y se ha comprometido a pagar los cargos de la red a Contour Global, reembolsándole por un acuerdo de "toma o paga" que ella firmó con la empresa estatal propietaria de la mina de lignito y ofreció a la empresa el terreno para la central eléctrica por una suma simbólica de 10 euros.
"80 euros/MWh sería bastante malo, pero con todas estas tarifas adicionales, nadie parece saber cuánto terminará costando a los consumidores y contribuyentes. Muchas personas en Kosovo no pueden pagar sus facturas de electricidad ni siquiera ahora, por lo que es poco probable "El Estado terminará vaciando su modesto presupuesto actual en los bolsillos de Contour Global", explica Visar Azemi de la Balkan Green Foundation, informa Koha.
"Decir que el Gobierno de Kosovo ha cometido un terrible error sería quedarse corto", añadió Pippa Gallop, de la CEE Bankwatch Network, que ha pedido a organizaciones internacionales como la Comunidad de la Energía y la Comisión Europea que no se ratifique, por el bien de Los consumidores y contribuyentes de Kosovo."
"La parte más dolorosa es que casi un tercio de la electricidad de Kosovo se pierde en el sistema de distribución debido a pérdidas técnicas y al impago de facturas, por lo que la prioridad debería ser arreglar esto y aumentar la proporción de fuentes de energía renovables, no tirar dinero". que no tenemos en otra central eléctrica de carbón", concluyó Agron Demi.