El politólogo Altin Gjeta ha declarado que, aunque el nombramiento de Kaja Kallas como jefa de la diplomacia de la Unión Europea y la implicación del diplomático Peter Sorensen en el proceso de diálogo entre Kosovo y Serbia aportan un nuevo espíritu, las expectativas de obtener resultados tangibles siguen siendo bajas.
"Kallas ha mostrado una actitud más positiva hacia Kosovo y ha declarado que es necesario reorientar el diálogo, ya que hasta el momento no ha producido resultados concretos", declaró Gjeta en "Interaktiv".
Según él, a pesar de la buena voluntad, el margen de acción de Kallas sigue siendo limitado debido a la influencia de los intereses de los estados miembros de la UE.
Según Gjeta, la implicación de Peter Sorensen, un diplomático que conoce bien la realidad de Kosovo, es una ventaja, pero no es suficiente para cambiar radicalmente el curso del proceso de diálogo.
“Estos dos componentes aportan nuevos aires al diálogo, sin embargo, habrá que esperar y ver concretamente cómo abordarán este proceso”, enfatizó.
Gjeta subrayó que es imposible para la UE abandonar los acuerdos ya firmados entre Kosovo y Serbia, debido a la inversión política que ha realizado en ellos. Espera que Bruselas se centre más en reformatear el diálogo en términos procedimentales y diplomáticos que en el contenido.
"Si la UE pretende recuperar la credibilidad perdida en Pristina, debe tomar medidas concretas, como levantar las sanciones contra Kosovo, y dejar de ser percibida como un mediador desequilibrado", concluyó Gjeta.
Se espera que Kallas visite Kosovo esta semana.
